- Publicado: 02 Marzo 2015
El objetivo de la jornada, organizada por la Fundación General de la Universidad de Salamanca junto con las empresas Santos Grupo y FormaInnovaBIO era informar y sensibilizar al sector de la hostelería y restauración respecto a las alergias alimentarias, debido a la entrada en vigor el pasado 13 de diciembre de 2014 del Reglamento Europeo 1169/2011 de información alimentaria al consumidor, al cual deben adaptarse obligatoriamente las empresas.
Con este fin, se programaron en la Escuela Municipal de Hostelería de Santa Marta de Tormes, una serie de interesantes ponencias que abordaron el problema de las alergias desde varios puntos de vista, más allá de los aspectos puramente técnicos, obligatorios o burocráticos. La jornada se celebró con gran éxito de asistentes.
Tras las intervenciones iniciales de las autoridades locales y regionales, así como del gerente de la Fundación General de la Fundación de la Universidad, inauguró el acto la Jefa Territorial de Sanidad y Bienestar Social de Salamanca, Dña. Manuela Plaza, quien destacó que la administración estará muy vigilante del cumplimiento del Reglamento Europeo 1169/2011 de información alimentaria al consumidor, al igual que del resto de normas relacionadas con la seguridad alimentaria. Asimismo recalcó la responsabilidad directa de las empresas en la información veraz al consumidor en materia de alérgenos alimentarios y destacó la formación como la mejor herramienta para la prevención de contaminaciones cruzadas de alérgenos dentro del trabajo de las cocinas.
A continuación intervino el doctor D. Félix Llorente, catedrático de pediatría de la Universidad de Salamanca, especialista en alergología en la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) y jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico de Salamanca. En su ponencia destacó la progresión al laza del número de alergias alimentarias, aproximadamente un 2% de la población (porcentaje que se eleva hasta un 8% en los niños) y en la posible gravedad de los síntomas derivados de las mismas, especialmente en el caso de las reacciones anafilácticas, que suelen precisar una intervención hospitalaria urgente pues se encuentra comprometida la propia vida del afectado.
Por su parte, la psicóloga Dña. Cynthia Castillo, de la asociación PYFANO, explicó las dificultades que encuentran los alérgicos alimentarios para gestionar su vida social, desde el inicial proceso de aprendizaje para aprender a vivir con la alergia, los cambios de rutinas y hábitos, los costes económicos o los problemas emocionales que en ocasiones son derivados de su problema.
D. Francisco Antonio Gutiérrez,jefe de estudios y profesor el IES de FP La Vaguada comentó la importancia para los trabajadores, no sólo de las aptitudes profesionales, sino también de adoptar una correcta actitud, aspecto éste de vital importancia para que los establecimientos puedan acoger e informar correctamente a los alérgicos a los alimentos. Ambos aspectos, aptitudes y actitudes, constituyen la base de sus programas formativas y la garantía para el sector de trabajadores correctamente preparados para emprender su vida profesional.
D. Félix Martín, veterinario especialista en seguridad alimentaria y experto en formación para el empleo, en representación de las empresas SANTOS Grupo y FormaInnovaBIO destacó la importancia de la formación permanente como instrumento clave para la adaptación de los establecimientos a la nueva norma en materia informativa. Al fin y al cabo, es muy difícil informar de lo que no se conoce bien. Pero también como medio para poder entender y atender a los clientes alérgicos a los alimentos, interactuar con ellos y poder ofrecerles soluciones o alternativas a sus problemas, como empresas de servicios que son.
Por parte de la empresa Novadelta intervino su gerente, Dña. Beatriz García y destacó los beneficios empresariales que se pueden obtener de la adaptación de los establecimientos a la norma europea, pudiendo ser un elemento de diferenciación empresarial y de captación o fidelización de clientes, especialmente en los primeros meses de adaptación al reglamento europeo.
D. Juan Luis Hernández, gerente de la empresa de restauración en máquinas SANVEN, recordó la importancia de que todas las empresas de vending cumplan con todas las normativas requeridas, cosa que a veces se da por supuesto cuando la realidad puede ser muy diferente y explicó cómo abordar la información al consumidor sobre los alérgenos alimentarios en este tipo de empresas.
A continuación, Dña. Patricia Martín, en representación de la empresa Quesería La Antigua explicó a los asistentes los procesos para la elaboración de quesos sin lactosa como ejemplo de producto orientado a los intolerantes a este azúcar y de de cómo se informa sobre algunos alérgenos como el huevo o el gluten que pueden llevar los quesos, como resultado de ciertos procesos tecnológicos.
La empresa de certificación Bureau Veritas, a través de Dña. Patricia Gálvez, centró su intervención en las garantías que ofrecen, como proveedores, aquellas empresas que cuentan con algunas certificaciones como el sello “Controlado por FACE” o la norma de seguridad alimentaria BRC, que exige que las empresas dispongan de sistemas de gestión alérgenos...
Las dificultades que a veces existen para identificar los alérgenos en ciertos productos elaborados, al encontrarse éstos “ocultos” en el etiquetado bajo denominaciones que dificultan su identificación o porque directamente no figuran en el etiquetado, fueron expuestas por Dña. María Tavera, profesora de Seguridad Alimentaria en la Escuela Municipal de Hostelería de Santa Marta de Tormes.
El punto de vista de los consumidores fue tratado por D. Roberto Bernal, de la empresa RB Solución de Conflictos, destacando la doble cualidad de los consumidores como personas (a las que hay que proteger su salud a través de la información lo más clara y exhaustiva posible) y como clientes (a los que hay que intentar orientarse y fidelizar).
Cerró el acto en nombre de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, Dña. Cristina Ruiz. Durante su intervención recalco la responsabilidad social corporativa del sector, sobradamente demostrada desde hace tiempo y el compromiso de la Asociación hacia la información veraz para los alérgicos alimentarios y hacia la integración social de quienes forman este colectivo. Asimismo, reclamó más coordinación con las Administraciones con el fin de que el proceso de adaptación de los establecimientos sea lo más homogéneo posible.