- Publicado: 16 Marzo 2016
Día Internacional de la Mujer
Artículo basado en las reflexiones de integrantes del Grupo de Empresas Amigas de la Universidad de Salamanca.
Conmemorar un día para reivindicar la igualdad de derechos de la mujer es un acto centenario. El pasado, 8 de marzo, se celebró el Día Internacional de la Mujer en muchos lugares del mundo y en Salamanca se organizaron diversos eventos entre los que queremos destacar el Debate: Por la igualdad desde la Universidad de Salamanca.
Quisimos aportar nuestro granito de arena y recogimos algunas de las reflexiones de las mujeres que están en las Empresas Amigas de la Universidad de Salamanca.
Feyce Miel quiso agradecer en sus redes sociales a todas las mujeres que forman parte de sus vidas, por el esfuerzo, por su sonrisa y por su incansable dedicación, además quisieron retratar en una foto a todas las mujeres excepcionales que forman parte de Feyce en la actualidad y que cada día aportan un toque de dulzura.
«Hoy, siendo el día de la mujer, queremos recordar a todas esas mujeres maravillosas que forman parte de nuestras vidas. ¡Gracias por todo vuestro esfuerzo, por vuestra sonrisa y por vuestra incansable dedicación!.
Esta imagen es una representación de mujeres excepcionales que forman parte de Feyce y nos aportan cada día un toque de dulzura».
En RB Solución de conflictos, trabajan M.ª Nieves López Miguélez, M.ª del Carmen García Castañeda y Concepción Chamizo Romero, quienes también quisieron compartir con nosotros sus reflexiones sobre la celebración del Día Internacional de la Mujer.
M.ª Nieves López Miguélez. Abogada y Colaboradora de RB Solución de Conflictos.
«Hoy hubiera preferido que no me felicitaran, o que no nos felicitaran por ser mujer. Quiero que se respeten nuestras vidas, nuestras decisiones, que no se nos excluyan, que ante todo nos consideren PERSONAS, con eso hubiera bastado.
Sí que es importante ver los progresos que se han logrado hasta el momento con el fin de lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Sin embargo, todavía en pleno siglo XXI, no existen países donde las mujeres hayan alcanzado la plena igualdad, en otros ni siquiera el pleno ejercicio de sus derechos.
Por tanto el trabajo diario debe continuar, hay que seguir contra viento y marea, amando, soñando y sobre todo luchando por nosotras. Somos una contribución vital para lograr una sociedad sostenible, y tenemos que formar parte de ella, con las mismas oportunidades y los mismos derechos en todos los ámbitos.
Destacar la gran labor de todas y cada una de las mujeres invisibles que luchan a diario, sin cansancio, sin reconocimiento, sin paga, sin ayuda. Todas estas mujeres están generando un gran cambio que harán que este día 8 de marzo sea uno más del calendario, porque entonces habremos conseguido ser PERSONAS, con todos nuestros derechos, y por supuesto también obligaciones.
Hoy hubiera preferido que no me felicitaran».
M.ª del Carmen García Castañeda. Asesora en conflictos y colaboradora de RB Solución de Conflictos.
«¿Por qué 8 de marzo día de la mujer trabajadora? ¿Por qué no el resto de los 364 días del año? Ayer comentándolo con mi hijo que tiene 12 años me decía “pero si tú mamá trabajas todos los días del año tanto dentro como fuera de casa y además nunca dejas de ser mujer. Y, si hay un día de la mujer ¿por qué no se hace un día del hombre?”
Pensé, pues tiene razón porque con esto nos estamos discriminando a nosotras mismas dedicándonos un solo día al año.
Evidentemente esto es consecuencia de una sociedad fundada en el patriarcado, donde la figura fundamental dentro de la sociedad, de la familia era el hombre y lo que él decía y hacía era de obligado cumplimiento, sin que la mujer pudiera opinar y aunque lo hiciera no se tomaba en cuenta. Y esto hoy en día, aunque nos extrañe, sigue existiendo y muestra de ello lo tenemos en la gran cantidad de mujeres que han sido victimas de violencia de género. “La maté porque era mía”. Ese sentido de la posesión que todavía hoy no se ha superado.
No hace muchos años, como bien recordaba con un amigo, las mujeres necesitaban la autorización del padre, del marido para acceder a la universidad, poder sacarse el carnet de conducir, poder trabajar, poder viajar…
Nadie es posesión de nadie. Nadie es más que nadie. Desterrar estereótipos es tarea de todos y la base está en EDUCAR a las futuras generaciones, tanto desde la familia como desde el colegio, en que tanto hombres como mujeres somos PERSONAS.
Por tanto, no nos discriminemos a nosotras mismas creando un día para celebrar que somos mujeres y que podemos trabajar».
Concepción Chamizo Romero. Colaboradora en RB Solución de Conflictos
«Son las 22.03h de la noche y está a punto de acabar el 8 de marzo, declarado “Día internacional de la mujer”. Un día que ha sido como cualquier otro, porque soy y me siento mujer los 365 días del año, pero ante todo soy PERSONA.
Un día que me gustaría no etiquetar como “Día de...”, porque eso significaría que me llame Conchi o Luis tendría idénticos derechos; significaría que no sería discriminada en el trabajo por pertenecer al mal llamado “sexo débil”; significaría que podría optar a cualquier puesto de trabajo siendo madre o queriendo serlo; significaría que podría acceder a altos puestos directivos o ejecutivos por mi valía profesional, por tener las capacidades, formación, actitudes, aptitudes y habilidades necesarias para ese puesto y no porque se tuviera que cumplir la ley de paridad; significaría que en las labores del hogar colaborarían conmigo, no me ayudarían; significaría que no volvería a escuchar más en las noticias “otra víctima más de violencia de género”; significaría que podría entrar en una tienda y encontrar cualquier talla que necesite mi cuerpo y no las que los diseñadores piensan que son las estándar; significaría que el rosa, azul, la cocinita, el coche teledirigido, los robots, el tocador, los playmobil… son juguetes y colores para jugar y divertirse y no un medio para diferenciar sexos; significaría que soy respetada por ser sencillamente una PERSONA más, y significaría tantas y tantas cosas más que para conseguirlas la única vía posible es EDUCAR desde el día 1 de nacer, sin distinción de sexo».